En los últimos días de clase tuvimos el privilegio de participar en un curso de Expresión Artística y Género, en el que analizamos diferentes temáticas relacionadas con la construcción social del género y sus efectos en la vida cotidiana y en el desarrollo de nuestro trabajo como futuros maestros.
Concretamente, en la última sesión realizamos una dinámica en la que todos teníamos que coger un trozo de tela con unos globos encima e intentar dar lo máximo de nosotros sin pasarnos, es decir, intentar que los globos no se cayesen al suelo, pero para que esto se realizara de forma correcta debíamos escucharnos todos sin hablar. Después hicimos otra dinámica de escucha en parejas, las dos personas se ponían una enfrente de la otra y una de ellas, con un brazo estirado y la mano a un palmo de la cara de la otra persona, tenía que dirigir a su compañero/a de manera que este/a se sintiese cómodo/a, después cambiaban los roles y por último se realizaba la actividad a la vez.
Por último, formamos cuatro grupos dependiendo de la artista que cada persona había escogido anteriormente: Doris Salcedo, Nan Goldin, Esther Ferrer y Rineke Dijkstra. Cada grupo tenía que realizar una performance de diez minutos aproximadamente, en la que se reflejara el pensamiento de la artista escogida, para luego poder comentarla todos en clase.
El grupo de Doris Salcedo precintó una de las puertas de la Universidad y repartió unos pequeños carnets con diferentes identidades a los participantes. Éstos, dependiendo de la identidad que tuviesen, tuvieron que intentar entrar en la Universidad, la cual sólo dejaba entrar a los que tenían un poder adquisitivo alto. Ésto nos da a entender que, en la sociedad en la que vivimos hay muchas desigualdades, por culpa del dinero, en cualquier aspecto de la vida, en concreto en el acceso a poder formarte para el día de mañana.
El grupo de Nan Goldin expuso en unos de los pasillos de la Universidad una serie de fotos, hechas por ellos mismos, basadas en las obras de la artista. He de decir que las obras artísticas eran muy impactantes e incitaban a la reflexión.
El grupo de Esther Ferrer realizó una performance muy sorprendente en el aula. Ataron una muñeca, que simulaba ser una chica, a una silla y le escribieron insultos en la piel, le taparon la boca y los ojos, la manosearon y la maltrataron. En definitiva, representaba un caso de violación realizada por cuatro chicos a una chica que se encontraba indefensa y a la que trataron como a un trozo de plástico. La performance se hizo en silencio, representando así el silencio de la sociedad ante casos como éste.
Y por último, el grupo de Rineke Dijkstra explicó de manera cómica los casos de dos mujeres, una con un poder adquisitivo alto, la cual aunque pasaran los años siempre se veía joven a causa de toda la cirugía plástica que se hacía y siempre se veía recompensada y considerada por cada uno de sus logros; y otra con un poder adquisitivo medio que luchaba cada día por pagar una hipoteca, cuidar de su familia,...sin recibir ninguna recompensa o consideración por ello.
Para concluir, cada grupo hizo un trabajo excelente en muy poco tiempo y creo que hablo en nombre de todos cuando digo que este curso nos ha ampliado mucho nuestra cultura y nos ha ayudado a ser mejores maestros para el día de mañana.
